La conectividad permite acceder al lavarropas mediante un smartphone o tablet para elegir los ciclos de lavado, armar rutinas de lavado personalizadas (controlando temperatura del agua, tiempo y velocidad del centrifugado), iniciar el proceso, detenerlo, recibir notificaciones sobre el estado de la tarea. A su vez, en base al análisis de los datos de funcionamientos obtenidos, permite realizar mantenimiento predictivo.